Preguntas frecuentes sobre las «muelas del juicio»
Preguntas sobre las muelas del juicio
La erupción y posterior extracción de las muelas del juicio es una intervención que tiene mala fama entre la población por su mal recuerdo, siendo una de las causas más habituales de consulta a los dentistas.
Según los datos de la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial el 70 % de los españoles tienen como mínimo una muela del juicio del maxilar inferior que no sale correctamente y en un 45% ocurre con las del maxilar superior.
¿Qué son las muelas del juicio?
Se les llama así a los terceros molares, o también conocidos como cordales. Se trata de una pieza dental que suele comenzar a erupcionar entre los 18 y los 25 años aproximadamente, aunque puede emerger antes o no hacerlo nunca. En ocasiones salen las 4 muelas, otras veces dos, o como decíamos, ninguna.
¿Por qué las tenemos?
Porque nos quedó como vestigio de nuestra evolución como especie y como raza. Hace un millón de años, nuestros antepasados tenían unos maxilares muy desarrollados y les cabía incluso un cuarto molar, pero actualmente las personas hemos tendido a suavizar nuestros rasgos faciales y en muchas ocasiones no tiene espacio para ese tercer molar. La muela del juicio suele erupcionar cuando ya todas las demás piezas dentales están asentadas.
¿Para qué sirven las muelas del juicio?
Antiguamente cumplían una función muy importante, la de triturar mejor los alimentos, sobre todo los crudos. Hoy en día, no sirven para nada, siempre y cuando tengas todas las demás piezas dentales. En caso de no ser así, pueden ser útiles para ocupar el lugar de alguna muela perdida con anterioridad.
¿Por qué duele su erupción?
La muela del juicio en erupción duele porque existe una inflamación, no porque haga presión y esté “empujando”. Esa sensación que sentimos es porque la zona está inflamada y extiende el dolor por toda la mandíbula de atrás hacia adelante.
¿Cuándo se hace necesario extraerlas?
Para aquellas personas a las que las muelas del juicio no les causan ningún problema no es necesario extraerlas. Sin embargo, si no hay suficiente espacio para que crezcan en la parte posterior de la boca, se convierten en lo que se conoce como muelas del juicio impactadas o retenidas y pueden causar dolor, hinchazón y/o infección. En estos casos es mejor para la persona afectada extraerlas, ya que al no tener espacio, pueden desviar a las otras piezas dentales. Además de eso, evitamos el dolor que se padece durante toda su erupción.
¿Qué puedo comer después de la extracción?
Durante las 2 primas horas no es recomendable tomar ningún alimento. Después puedes ingerir alimentos líquidos y blandos durante los 2 primeros días. Además, es fundamental evitar los alimentos o bebidas calientes, que pueden causar una mayor hemorragia, y alimentos duros o pegajosos.
