Xerostomía o síndrome de la boca seca
Xerostomía o síndrome de la boca seca
La xerostomía o también denominado “síndrome de boca seca” es la sensación de sequedad bucal que padecen algunas personas provocada por una alteración funcional de las glándulas salivales y que tiene como consecuencia una menor producción de saliva.
La saliva es una de las partes en las que se compone la digestión. Lubrifica el bolo alimenticio, digiere los almidones y las grasas y ayuda a mantener el equilibrio de la boca. Cuando una persona comienza a experimentar el síndrome de la boca seca, su calidad de vida se ve mermada, ya que el no producir un nivel óptimo de saliva puede producir problemas en las encías, provocar halitosis (mal aliento) y también un desequilibrio de los microorganismos orales.
Según las estadísticas, uno de cada cinco adultos varones menores de 30 años (un 20%) y un 40% de los mayores de 50 años pueden llegar a padecer xerostomía. Otro dato destacable es que esta sensación de sequedad bucal afecta al doble de mujeres que de hombres. También se observa mayor número de pacientes diabéticos que presentan esta afección. Por tanto, estamos ante un problema que está ganando un mayor protagonismo en la sociedad.
¿Cómo se soluciona la xerostomía?
En primer lugar, te recomendamos que visites a tu dentista para que te realice un buen diagnóstico y ver cuál es el origen de esta afección en tu caso particular. Si es una situación reversible, tu dentista te dará las pautas a seguir o los tratamientos a realizar para que se solucione el problema lo más pronto posible. Si se trata de una situación irreversible el paciente debería ingerir constantes sorbos de agua, limonada, sustitutivos artificiales de la saliva, estimulantes glandulares-salivales, etc. Si se siguen todas las indicaciones del odontólogo, la xerostomía no tiene por qué causar secuelas.
